La Alegría de un Adiós Dorado

"Hay atardeceres que se sienten como un abrazo, y este, sin duda, es uno de ellos. Mientras el sol se sumerge en el horizonte, pintando el cielo de oro y ocre, una sensación de profunda alegría me inunda. Es la alegría de los pequeños logros del día, de las risas compartidas y de los momentos de calma encontrados. Y aunque todo adiós lleva consigo un matiz de melancolía, este es un adiós dorado, lleno de gratitud. Un suspiro final que celebra lo que fue, y me prepara para acoger lo que será, con el corazón lleno."

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